Reflexión sobre el hecho de “estar vivo”
A veces pasa que me hago preguntas o reflexiones del tipo “¿Para qué vivimos?” o “¿Cuál es el sentido de la vida?”
Y claro, no hay una respuesta inequívoca, en plan “¡¡el sentido es este!!”. No la hay.
Hay varias teorías, pero personalmente hay algunas respuestas que me convencen, y había pensado en escribir sobre eso pero dependiendo de la persona se lo pueden tomar a mal, o puede ir en contra de sus principios morales así que…
Si leéis más allá de estas líneas, es vuestra responsabilidad, eh? (risas)
Si creéis que es mejor no seguir leyendo, dadle al botón de “atrás”
Vamos a ver, a partir de aquí empieza el tema
Esto…en primer lugar decir que la vida de alguien se sostiene encima de muchos sacrificios. No es algo que me haya pasado solo a mi: para que naciera yo, antes tuvieron que existir mis padres, y para que nacieran mis padres antes tuvieron que existir mis abuelos y así me remontaría a nuestros antepasados.
Y para que crecieras, además de darte a luz, cuantos animales se han tenido que matar? cuanto se ha tenido que cultivar…?
Al principio intenté pensar en la cantidad de alimentos que se han necesitado para que yo llegara a nacer, y el enorme sacrificio que eso ha supuesto.
Todas esas cosas que se convierten en sacrificios, por llamarlos así, o el karma si se quiere, los seguimos acarreando en nuestra espalda mientras vivimos, son responsabilidad nuestra.
Entonces para compensar o expiar todos esos sacrificios (expiar suena muy bestia, pero creo que así se entiende mejor), para compensar todo eso, tenemos la obligación de seguir viviendo, aunque resulte duro y difícil.
No estoy diciendo que uno se tenga que arrepentir de haber nacido, pero más adelante se podrá dar cuenta de que solo por haber nacido tiene que seguir viviendo.
Si haces esa conexión de ideas, vivirás con todas tus fuerzas al máximo, y entonces todo acabará bien.
Basándome en eso:
Pregunta: “¿Para qué vivir?”
Respuesta: “Estamos en deuda con mucha gente”
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Traducción: An Cafe Spain